Algodonales regresa a principios del siglo XIX, El Bosque conmemora su nacimiento y las flores invaden Arcos y Espera
La Sierra, preparada para un fin de semana festivo si la lluvia no lo impide
Con un ojo puesto en la preparación de las celebraciones y otro en el tiempo. La comarca serrana contará este fin de semana con varias fiestas con las que habitualmente celebra la llegada del buen tiempo aunque este año las mismas podrían quedar pasadas por agua ya que las previsiones aseguran que lloverá entre el viernes y el domingo. La Feria de la Cruz de Mayo de Espera, la Recreación del 2 de Mayo de Algodonales, la Feria del Bicentenario de El Bosque, las Cruces de Mayo de Arcos y la Crujía de los Gamones de Ubrique esperan congregar a miles de vecinos durante el final de la semana y el inicio de la próxima.
Hoy se producirá el encendido del alumbrado de la Feria de la Cruz de Mayo espereña, a eso de las 22.00 horas, tras lo que se celebrará la ‘IV Noche del Pescaíto’. Durante ese día se realizarán campeonatos deportivos, actuaciones musicales y las atracciones contarán con un precio especial. La jornada del viernes se celebrará el almuerzo de los mayores.
El sábado se llevará a cabo el espectáculo ecuestre ‘Así bailan los caballos andaluces’, en la explanada junto al silo a las 18.00 horas; y el espectáculo flamenco que pondrán en escena la Escuela Municipal de Baile y la de Diego Guijo de Las Cabezas (Sevilla), a las 22.00 horas. Para el último día de fiesta, el domingo, se ha organizado la ofrenda floral al monumento de los trabajadores del campo y una gala infantil.
Por otra parte, el sábado arrancará la séptima edición de la Recreación Histórica del 2 de Mayo de 1810 que se celebrará hasta el lunes 2 de mayo. Un total de 600 vecinos y asociaciones históricas venidas de toda España darán vida a la resistencia que el pueblo de Algodonales llevó a cabo ante el ataque de las tropas napoleónicas.
La lucha desigual, de campesinos contra unos 7.000 soldados, generó que más de un centenar de vecinos murieran y un total de 70 viviendas fueran incendiadas. El acto heroico de los algodonaleños fue reconocido por Fernando VII que otorgó el título de Villa a la localidad. Este valor es el que ahora le reconocen sus descendientes con esta celebración.
Durante los tres días se sucederán las escaramuzas y las batallas contra el ejército francés. Además, también se han organizado espectáculos teatrales, exposiciones, desfiles de tropas y actuaciones flamencas entre otras actividades. El centro del pueblo se transformará en un poblado que recrea a la localidad a principios del siglo XIX.
El Bosque y Ubrique
En El Bosque siguen celebrando el Bicentenario del nacimiento de la localidad. En esta ocasión el municipio ha organizado la Feria del Bicentenario, que durante el sábado y el domingo mostrará las excelencias turísticas de la localidad y los productos que en ella se fabrican. La muestra se instalará en el pabellón polideportivo y se podrá visitar entre las 11.00 y las 19.00 horas. Además, el sábado se ha organizado un pequeño concierto bajo el nogal centenario del Molino de Abajo y el domingo habrá una concentración de coches de época en la avenida de la Vega.
Un poco más lejos pilla la celebración de la tradicional Crujía de los Gamones de Ubrique, que tendrá lugar el martes día 3 de mayo. Se trata de un acontecimiento popular en el que los vecinos adornan las barriadas con cruces y, junto a ellas, encienden hogueras para divertirse en torno al fuego y llevar a cabo lo que se conoce como la «crujía de los gamones». Los ubriqueños recolectan en el campo, durante los días previos, esta especie de juncos que calentados al fuego los estallan contra el suelo, produciendo explosiones.
Esta celebración ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía, gracias a la gran acogida que tiene tanto dentro como fuera del pueblo, así como su originalidad. El origen de la misma se asocia a la Guerra de la Independencia contra las tropas napoleónicas, en la que los ubriqueños explotaban los gamones para que, gracias a como retumbaban entre las montañas, hacer ver a los franceses que el pueblo contaba con más armas que las que realmente tenía