Varios certificados médicos falsos para cazar se dieron en un bar de Villamartín

La Guardia Civil ha requisado las licencias de armas y las escopetas al menos a 150 cazadores de la Sierra gaditana

 

Varios de los certificados médicos para caza considerados fraudulentos  por la investigación que la Guardia Civil lleva a acabo en estos días,  con supervisión judicial,  fueron  entregados a sus destinatarios en un bar de la localidad de Villamartín. Así lo han indicado a este diario diversas fuentes consultadas, que, sin embargo,  matizan que esta irregular práctica no era lo habitual. Y que de hecho la mayor parte de los cazadores que se han visto implicados en esta supuesta trama de emisión a gran escala de certificaciones fraudulentas,  al parecer, varios centenares en diversas poblaciones de la Sierra de Cádiz,   se sometieron a un reconocimiento médico en centros oficialmente homologados. 

Según ha podido saber este diario, la mayoría de los cazadores que han sido imputados  en supuestos delitos de falsificación de documentos obtuvieron el certificado en un centro médico de Villamartín, el mismo  al que fueron los  cuatro vecinos de Espera que denunciaron el asunto a este diario. Este periódico logró hablar ayer con  el propietario,  quien negó que  en sus instalaciones se hayan sometido cazadores a reconocimiento  sin la presencia de médico alguno, como habría determinado la investigación policial. Según explicó, las pruebas consisten en un test psicotécnico y en una exploración  médica, que realizan un psicólogo y un médico, respectivamente.

El dueño de las instalaciones, al tiempo, aseguró que todavía no ha recibido citación alguna de la Guardia Civil,  mostrando su extrañeza por ello dado que estaba al tanto del asunto por los cazadores espereños que le solicitaron  un justificante de que se habían sometido a las pruebas médicas, tras comunicarles  los agentes que sus certificados "no eran legales" y que estaban imputados. En cualquier caso, el responsable del centro manifestó no tener problema alguno en ir a testificar, y en entregar el Libro  de Registro, si así se lo reclaman. Mientras hablaba, en el centro  reinaba la normalidad  y continuaban efectuando reconocimientos.

En paralelo, las citaciones de la Guardia Civil a cazadores no cesan. Anteayer, declararon varios de Bornos, informó a este diario el presidente de la sociedad  de caza El Meloncillo de Puerto Serrano, Manuel Valiente, a quien le llueven las llamadas de  afectados. Valiente ha contactado con otras entidades, para  poder determinar el alcance de la problemática. Por eso dice que son unos 150 cazadores de Arcos, Bornos, Puerto Serrano, Espera, Ubrique,   Villamartín, Algodonales y Nueva Jarilla  los que han sido imputados, a raíz de renovar sus licencias, siéndoles intervenidos los permisos y las armas.

El cazador polichero no ocultó el malestar existente entre sus asociados, al verse implicados en un asunto que llega en el peor momento, a pocos días  de que se abra la veda (el 9 de octubre), y cuando ya  han efectuado unos gastos que de media sobrepasan los 500 euros. Para pagar cotos, en los que, sin son particulares, hay que abonar 2.000 euros, licencias, seguros y  micro-chips para  los perros.

Lo que peor llevan en el colectivo es la "desinformación que tenemos del asunto, porque los agentes no dicen nada,y algunos cazadores han intentado recuperar sus licencias con un certificado médico de otro centro y no han podido".

La problemática  ya ha sido puesta en conocimiento  de la Federación Andaluza de Caza, desde donde su delegado en Cádiz, Alfonso Medina,  señaló a este diario que, a falta de recibir información sobre el problema concreto, a los cazadores federados afectados les están aconsejando que  vuelvan a solicitar un nuevo permiso de armas. Y en caso de que se les deniegue, ya sus servicios jurídicos podrían efectuar las alegaciones correspondientes.

diario de cádiz

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *