La huelga general en la Sierra se debate entre su éxito y el temor

 

Momento en que la manifestación partió desde la plaza de la Caridad, en el Barrio Bajo de Arcos. · Autor: Macías

Unas 3.500 personas se movilizaron ayer en Arcos para exigir al Gobierno medidas concretas para actuar contra el desempleo en la Sierra, que según el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) afecta al 39 por ciento de la población activa aunque la Junta sostiene que es del 21,8 por ciento.
Arcos y la comarca estaban llamados a la huelga general y así resultó con el cierre total de los comercios y de servicios claves como el abastecimiento de pan o de combustible. Más de la mitad del alumnado local no acudió al colegio ni al instituto, e incluso el Ayuntamiento cerró todas sus dependencias, dejando sólo en servicio a la Policía Local y a Protección Civil para acompañar la multitudinaria manifestación que partió pasadas a las doce del mediodía de la plaza de La Caridad, en el Barrio Bajo.
A medida que la cola humana avanzó por las calles del casco antiguo fue ganando apoyos, para acabar en el Paseo de Andalucía con la mencionada cifra de asistentes, aunque el sindicato convocante habla de hasta 10.000 personas concentradas y la Delegación del Gobierno en Cádiz, de 2.000. Eso sí, la mitad de los manifestantes fueron teóricamente vecinos de Arcos que aguardaron al gran contingente que se acercó desde municipios como Bornos, Villamartín, Espera o Puerto Serrano, desde donde partieron autobuses. Estas localidades, como el resto de la comarca vivieron paros totales y, en algunos casos, distintas concentraciones y protestas públicas.
Varios comerciantes han señala a este periódico que cerraron sus negocios “ante el temor” a los piquetes y porque tienen que “dar la cara al público todos los días”, pero también se les escuchó decir que “hay motivos para protestar por la crisis, pero que así no se arregla nada”. La resistencia a la huelga fue simbolizada, sin duda, por la firma francesa Carrefour, que para abrir sus puertas el edificio fue literalmente rodeado de antidisturbios de la Guardia Civil. En la superficie comercial se vivieron momentos de tensión cuando algunos manifestantes increparon a algún cliente que salía del supermercado. Además, durante la concentración final también se alentó a las personas a no comprar más en este establecimiento por no haber apoyado la huelga. También la tienda de Mercadona del Vial de La Salle permaneció abierta durante la mañana, pero el resto de la ciudad fue un pueblo casi fantasma.
En el IES Alminares, fueron varios los piquetes que, con mayor o menor cortesía, invitaron a apoyar la huelga, o lo que es lo mismo, a no entrar a clase. En un conocido bar de la localidad, la negativa del propietario a cerrar sus puertas acabó con la rotura de un cristal.
Aunque la convocatoria fue del SAT, varios partidos políticos como Izquierda Unida (IU), Alternativa Independiente Progresistas (Ai-Pro), Partido Andalucista (PA) e incluso algunos miembros del Partido Popular (PP) tomaron parte en el recorrido para apoyar al sindicato e igualmente pedir una respuesta a la crisis y al desempleo. Sin embargo, desde el SAT, su secretario General, Diego Cañamero, se reiteró en que “no es una huelga política ni contra el Gobierno”, en respuesta a las críticas que ha recibido la convocatoria por parte del PSOE. Precisamente, el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Gabriel Almagro, volvía a señalar tras la huelga que tenía un carácter “claramente político” y que “no se ha convocado por motivos sindicales, como lo prueba el hecho de que no están ninguno de los dos sindicatos mayoritarios”, en alusión a la ausencia de CCOO y UGT. Almagro dijo que el objetivo de la huelga ha sido “desgastar a aquellos ayuntamientos donde gobierna el PSOE en la Sierra y con una finalidad claramente electoral”.
“Un golpe de atención”
Por su parte, el sindicalista Diego Cañamero señaló que la huelga es “un golpe para que el Gobierno atienda una realidad dramática que están viviendo los trabajadores de los distintos sectores. La Sierra de Cádiz ya no es sólo la Ruta de los Pueblos Blancos, sino de la Ruta de los Pueblos Negros”, en alusión a las elevadas cifras de paro que se reflejan, por ejemplo, en Bornos con un 45 de desempleo. El secretario del SAT añadió que la huelga ha sido “un éxito total” y adelantó que la Sierra Sur de Sevilla será el próximo escenario de una huelga general y otras movilizaciones jornaleras, para continuar en Jaén y en otros lugares de Andalucía. A todo ello, sonaron por parte de los manifestantes consignas contra el capitalismo e incluso contra la alcaldesa socialista de Arcos, a la que un sector juvenil le reclamó que dé empleo en la ciudad.
En el momento de la salida de la manifestación también se vivió una pequeña tensión por el protagonismo que alguno reivindicó para portar la pancarta. Desde el cortejo, el andalucista Juan Luis Morales (PA-Sierra) señalaba que la huelga merecía ser ampliamente respaldada por una cuestión de “dignidad ante la precaria situación laboral de nuestra comarca”, mientras que Manuel Erdozain (Ai-Pro) reparó en la difícil situación por la que comienzan a atravesar miles de familias y destacó el éxito de la convocatoria. Desde el PP, el arcense Sebastián Ruiz fue más allá y no sólo pidió lo que reclama el SAT, sino mejoras en los colegios, en las infraestructuras, en el modelo productivo, etc. para ir acabando con el desempleo.
El flamante portavoz del PP en Arcos dijo que “en definitiva lo que pedimos es que el PSOE, que lleva más de 25 años gobernando Andalucía, haga algo por la Sierra de Cádiz”.
La junta desmiente los datos
Ya en declaraciones posteriores, el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz ha asegurado que “hay un esfuerzo inversor sin precedentes en la Sierra, donde se están invirtiendo actualmente 21 millones del Fondo Estatal de Inversión Local, 7,7 millones del Proteja, 12,8 millones del Plan 5.000 y más de 23 millones del programa de fomento del empleo agrario”, aunque para el SAT y quienes apoyan la huelga estas medidas están sirviendo de poco para aliviar el paro.
El delegado del Gobierno rechazó también que los gobiernos socialistas “hagan oídos sordos a las necesidades de la Sierra, ya que es totalmente falso, como también lo es que no se estén atendiendo peticiones que se hacen, que algunas ya están en marcha, como el aplazamiento del pago del 50 por ciento de las hipotecas a los parados que lo solicitan”. Almagro, por último, atribuyó el cierre de los negocios a la existencia de piquetes del SAT y recordó que tres de los municipios desde los que se trasladaron manifestantes están gobernados por IU.
Entre esos municipios está Espera, cuyo alcalde, Pedro Romero, agradeció la respuesta del resto de la comarca, pero puso en entredicho la labor de los medios de comunicación en torno a la huelga y a las cifras de apoyo que se manejan. Pidió una reflexión sobre la huelga y agradeció el trabajo de los partidos políticos, excepto del PSOE. Por su parte, el parlamentario de IU Juan Manuel Sánchez Gordillo lanzó un mensaje a “los diputadillos”: la huelga ha sido un éxito “gracias a la generosidad de la gente”, y rogó que el Gobierno pida disculpas por las cifras de desempleo en la Sierra.
La opinión del pa y del psoe
En declaraciones posteriores, el secretario provincial del PA, Ramón Sánchez Heredia ha exigido al PSOE que “escuche a los 19 pueblos de la Sierra que han hablado democrática y pacíficamente contra la política económica y social que vienen realizando en Andalucía durante 30 años”. El mismo consideró también un éxito la huelga general “por la repercusión que ha tenido en todas las localidades”.
El andalucista indicó que “Francisco Menacho aseguró que solamente habría huelga en tres localidades, él es un ejemplo de cómo el PSOE ha perdido la sensibilidad con el pueblo y tiene la obligación de cambiar y atender las necesidades que éste tiene”, en alusión al diputado provincial.
La última reacción del día se producía por parte del PSOE en Cádiz, cuyo secretario General, Francisco González Cabaña, recordó que la huelga no ha ha sido ni respaldada, ni secundada por los centrales sindicales UGT y CCOO y lamentó “el uso de la coacción y la amenaza para sumar adhesiones en una huelga que ha tenido escasa repercusión y sólo en localidades puntuales, en aquellas en las buscaban efecto mediático”.
Por último, González Cabaña lamentó “el daño” que la huelga ha podido provocar en la imagen turística de la Sierra.

 

10/02 · 21:35 · Jose Antonio Benítez Macías

andalucia informacion  http://www.andaluciainformacion.es/portada/?a=108745&i=15&f=0

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