Comenzar el campeonato liguero ganando es un buen síntoma, aunque no acabó muy contento con el resultado final, el preparador, Pablo Bernabé. Las sensaciones fueron muy positivas y con una actitud sobresaliente durante gran parte del choque, excepto en el último cuarto cuando se bajó la intensidad y se dieron todas las facilidades al rival para rebajar una considerable renta de veintiséis puntos a ocho minutos del final (60-34) a los dieciséis con los que finalizó el encuentro (71-55). El detalle más significativo estuvo es que la plantilla gaditana llegó a último periodo anotando treinta y dos puntos, desarrollando un juego sin estímulo alguno en el que se compaginaba los aciertos mínimos con los errores que propició el equipo local durante el choque.
El triunfo es positivo, aunque el técnico quería un poco más, y todo para evitar que al final del campeonato no se estén lamentando de que no se clasificaron para jugar por el ascenso por la diferencia de puntos anotados y recibidos. «Cuando tenemos un partido relativamente fácil, hay que luchar por conseguir que la diferencia de puntos sea la mayor posible. Precisamente si cometemos estos errores, luego nos lamentaremos como la temporada anterior en que por una ínfima diferencia nos quedamos fuera», comentó.
Lo que pretende evitar el preparador es que sus hombres, ante una notable superioridad contra el rival, baje el ritmo de juego y provoque la reacción del contrario. «El tiempo que dura el partido debemos estar concentrados y dándolo todo. Cuando bajamos los brazos tendemos a cometer fallos y eso no nos debe pasar».
Precisamente en estas dos primeras jornadas del campeonato liguero Bernabé no quiere que su equipo de concesión alguna. «A priori el calendario nos dice que son los rivales más asequibles y hay que luchar desde el principio por las victoria. La primera ya la hemos conseguido y ahora tenemos que conseguir la siguiente»