Según publicó la prensa en febrero de 1923, el alcalde de Ubrique le pegó al cura con el bastón de mando tras una reunión en la que el representante de los asuntos mundanos de la población y el de los asuntos sacros protagonizaron un fuerte enfrentamiento verbal. La noticia la dio el diario La Voz, de Madrid, el 17 de febrero de 1923 en estos términos:
En Ubrique se reunió el Ayuntamiento con la Junta de repartimiento vecinal, en la que figura el párroco, D. Rafael Mateo Carrasco.
Este señor protestó casi elocuentemente contra la imposición de algunas cuotas que por su importancia resultan abusivas.
Le contestó el alcalde, replicó el párroco, y cuando los argumentos estaban empleados en su totalidad, se promovió un pequeño escándalo, porque ni alcalde ni párroco se daban por vencidos.
Al fin terminó la reunión en el mismo desacuerdo que había empezado.
Pero el alcalde de Ubrique no es hombre que se deje vencer fácilmente, y como al levantarse la sesión pensaba que pudiera haber duda acerca de quién había vencido en el torneo oratorio, y desde luego no podría admitir que fuese él el derrotado, una vez en la calle delegó toda la fuerza de su autoridad en su simbólica vara de mando –un aterrador garrote de nudos–, y la emprendió a golpes con el párroco. Fueron separados los contendientes, reconocieron todos que la argumentación del alcalde era más fuerte que la del párroco, y el presidente del Ayuntamiento marchó a su casa satisfecho.
Pero tras de las flores se esconden las espinas. El vecindario tuvo noticia de lo sucedido, y se amotinó para protestar contra su alcalde, quien vio con gran estupefacción que, a pesar de su victoria, el párroco era aplaudido y obedecido por la muchedumbre, a quien invitó a la calma, aconsejándole que confiara en la sanción de las autoridades superiores al alcalde de Ubrique. Que las hay.
La noticia la firmaba “Febus” desde Málaga. Febus era una agencia informativa que fundó el editor de prensa Nicolás María de Urgoiti para abastecer a sus periódicos El Sol y La Voz (y durante la guerra sirvió a la prensa de la zona republicana). Ambos funcionaban en tándem (modelo copiado de los americanos), saliendo El Sol por la mañana, con un estilo serio y doctrinal, y La Voz por la tarde, más ligero y popular.
La información aparecida sobre Ubrique la tarde del 17 de febrero en el vespertino interesó a su hermano matutino, que el 18 publicaba esto:
Y el 19 de febrero se hicieron eco tanto La Correspondencia de Españacomo La Acción. Este último decía que el cura había dirigido un sermón al pueblo (probablemente se lo inventó).