SEVILLA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) –
El Instituto Andaluz de Geofísica (IAG), con sede en Granada, registra por término medio más de 2.000 seísmos al año en la región andaluza, aunque la mayoría de ellos no son percibidos por los ciudadanos, debido a su pequeña magnitud.
Así, tal y como explicó a Europa Press el investigador del IAG Gerardo Alguacil dicha actividad sísmica se justifica y es «normal» que se produzcan terremotos en Andalucía, al ser «la zona tectónica más activa de la Península Ibérica».
Los seísmos no percibidos por la población sí fueron registrados instrumentalmente. Para ello, el IAG se sirve de tres aparatos entre los que se encuentran los sismógrafos muy sensibles para microterremotos locales que se dan en la Depresión de Granada; estaciones de banda ancha, localizadas por toda Andalucía, que registran terremotos de todo el mundo –como el producido en la capital de Haití, Puerto Príncipe– debido a que es un sistema sensible, y también cuenta con acelerógrafos para ver el comportamiento del suelo en terremotos producidos en zonas urbanas y que son sentidos por la población.
Si bien «es cierto» que la actividad sísmica es «imprevisible, al menos hoy por hoy», Alguacil explicó que «sólo en caso de que hubiese ocurrido algún terremoto importante recientemente, se podría aventurar cuales son las zonas limítrofes que tendrían una probabilidad sísmica mayor», hecho, que según el investigador, «no ocurre en la región».
A este respecto, cabe recordar que los expertos del IAG establecieron el año pasado zonas del Mar de Alborán, la provincia de Granada y el municipio sevillano de Morón de la Fontera como las más propensas en teoría a registrar seísmos.
Sin embargo, en la realidad según los datos aportados a Europa Press por el IAG, el mayor seísmo localizó su epicentro al suroeste del Cabo San Vicente, en el Atlántico frente a las costas del vecino país de Portugal, que con una magnitud de 6,2 grados en la Escala Richter se sintió en la madrugada del 17 de diciembre en seis provincias andaluzas, como son Huelva, Cádiz, Sevilla, Málaga, Córdoba y Jaén.
UNOS 24 TERREMOTOS EN 2009
En cifras totales, en 2009 la población andaluza sintió unos 24 terremotos, sin graves consecuencias, porque «eran de baja magnitud o los focos estaban alejados de zonas urbanas», precisó Alguacil.
En concreto, hubo una serie de microterremotos en Granada capital a principios de año, algunos sentidos por la población. También ocurrió una serie en la zona de Alhama, también en Granada, y alrededores. Aparte de estos, se sintieron terremotos de menor magnitud en la Costa de Málaga, Ubrique (Cádiz), Peñarroya (Córdoba), Santa Elena (Jaén), Campillos (Málaga) y otras poblaciones cercanas a Granada, como Armilla, Otura y Pinos Puente.
Del mismo modo, en lo que va de año, el IAG ha registrado tres terremotos sentidos en Albox (Almería), en Granada capital y en la localidad granadina de Cullar Vega, con magnitudes que oscilaron entre los 2,2 y 2,7 grados.
«RECORTE DE FONDOS»
En otro orden de cosas, el representante del IAG lamentó que en materia de recursos «aún se depende demasiado del voluntarismo personal», a pesar de que «se ha recorrido mucho camino en la dotación de instrumentos, sobre todo gracias a la financiación de la investigación por organismos nacionales y europeos y algo de la Junta de Andalucía».
Sin embargo, prosiguió Alguacil, «en tiempos de crisis, los recursos hay que optimizarlos y fijar prioridades, que no siempre son las que gustarían». En este sentido, criticó que el Ministerio de Ciencia e Innovación, regido por Cristina Garmendia, «haya recortado los fondos en materia de investigación para este año» y se limitó a añadir que «son decisiones políticas».
En cuanto al Plan de Emergencias ante el Riesgo Sísmico en Andalucía, documento aprobado por la Junta el año pasado y a través del cual se establecen los procedimientos de intervención, coordinación y protección en caso de seísmos, celebró que «aún no se ha tenido que poner a prueba» y opinó que, «se ha incorporado la información de muchos expertos y los servicios de emergencia han acumulado experiencias de actuaciones de otro tipo, por lo que confiamos en que funcionará si llega el momento».
De acuerdo con el plan, en caso de seísmos se crearán distintos organismos de actuación, entre ellos el Comité de Seguimiento Sísmico, que se encarga de elaborar un informe con recomendaciones dirigidas a la población, además de asesorar a los responsables del operativo cuando éste se activa. Estará integrado por expertos de los institutos Andaluz de Geofísica, Geográfico Nacional y Geológico y Minero, así como por efectivos de los Bomberos.
Al respecto, Alguacil comentó que se están «mejorando» los medios de seguimiento en tiempo real, con sistemas de análisis automático que dan información elaborada en pocos minutos tras ocurrir un terremoto.
Por otra parte, en lo que atañe a la protección ante riesgos sísmicos, «la principal medida es asegurarse de que una vivienda sea sismorresistente», es decir que las edificaciones cumplan la normativa del reglamento español de 2002 respecto a las zonas de peligro sísmico, para lo cual «los arquitectos y técnicos del Ayuntamiento en concreto vigilan la construcción, la forma de cimentación o de enlazar los pilares con los forjados, aunque esto no siempre resulta fácil», recordó.