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Con su triunfo en la general, Vincenzo Nibali sucede a Giovanetti como ganador italiano en Madrid · La Vuelta de Giovanetti siempre será una de las más recordadas, ya que se forjó en una escapada bidón de más de veinte corredores
Corría el año 1990 cuando Marco Giovanetti sorprendía a propios y extraños (Perico Delgado, Anselmo Fuerte, Peio Ruiz Cabestany y Fabio Parra) camino de Ubrique en una escapada bidón que marcó el destino de aquella Vuelta. El italiano del modesto equipo Seur cogió el amarillo una semana después y ya no le soltó.
El italiano logró una ventaja de 4 minutos en una fuga de veinte corredores y la mantuvo hasta Madrid
En aquella mítica fuga de 20 corredores, Giovanetti sólo consiguió poco más de cuatro minutos de renta. A partir de ahí, tuvo que aguantar los arreones de Perico y de un Miguel Induráin que se iba a consagrar en el ciclismo internacional apenas un año después con su primera victoria en el Tour. El Naranco, Cerler y una crono de 40 kilómetros fueron algunos de los obstáculos en su camino hacia la capital de España.
Hoy, 20 años después, otro italiano, Vincenzo Nibali ha puesto fin a la sequía de triunfos transalpinos en la General de la Vuelta a España. Con la victoria del ‘Tiburón’, el ciclismo italiano vuelve a inscribir su nombre en una carrera que nunca ha causado demasiado furor en la Bota de Italia.
Perico lo intentó de todas las maneras posibles, pero la crisis de Giovanetti nunca llegó
No en vano, sólo Angelo Conterno (ganador en 1956), Felice Gimondi (1968), Giovanni Battaglin (1981) y el mencionado Marco Giovannetti (1990) han conseguido reinar en España antes de que el ‘Equalo del Estrecho’ se haya alzado con su primera Grande con tan sólo 25 años.
Si en algo coinciden ambos compatriotas es que no han conseguido ninguna victoria de etapa en sus años triunfales, aunque bien es cierto que Giovanetti se hizo con el parcial B de la segunda etapa de la Vuelta a España 1992. El parcial A fue para Pello Ruiz Cabestany.
Destinos diferentes
Sin embargo, Giovanetti era otro tipo de corredor, no había nacido para dominar en las carreras de tres semanas, algo a lo que parece destinado el siciliano que ya cuenta en su palmarés con un pódium en el Giro de Italia y un sexto puesto en el Tour de Francia, la carrera en la que centrará sus objetivos el año que viene