«Me tengo que tirar al río para poder llegar hasta mi casa»

 

El trasvase Guadiaro-Majaceite obliga durante seis meses a un grupo de propietarios de Ubrique a buscar caminos alternativos para acceder a sus fincas

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Domingo López, comunicándose con su hermano al otro lado del río, donde está su casa y a la que tiene que acceder dando un rodeo.

 

-Majaceite ha transferido ya unos 500 hectómetros cúbicos de agua al embalse de los Hurones, desde su puesta en servicio en el año 2000. Durante este tiempo, los propietarios de terrenos de Ubrique cercanos a esta canalización como los de arroyo de la Barrida han convivido al lado de esta infraestructura. Pero muchos de ellos se sienten afectados porque en algunos tramos el agua les impide acceder a sus fincas, muchas de ellas con ganado, o huertas. Por ejemplo, los vecinos de la zona ubriqueña de la Pasada de la Yesera se sienten impotentes al no tener acceso a sus fincas durante más de seis meses al año por el nivel del río Ubrique, teniendo que dar un rodeo considerable, en muchos casos a pie, para entrar en ellas.

"Yo para ir a mi casa me tengo que tirar al río". Lo dice Domingo López, un vecino que lleva 60 años en la zona y que confiesa que siempre pasó y que ahora con el trasvase es una operación imposible durante medio año, hasta que no baja el caudal. Este hombre es miembro de la Asociación de Vecinos Río Ubrique y Arroyo de la Barrida, que integra a 53 personas, y que nació el año pasado a raíz de las inundaciones que se produjeron en Ubrique. Esta organización está convencida de que el trasvase falló el día 24 de diciembre de 2009, que ocasionó importantes daños en las huertas e infraestructuras, borró una vía pecuaria y pasarelas en este lugar, y erosionó los márgenes del río. También el Ayuntamiento de Ubrique lo cree. El alcalde, el andalucista Javier Cabezas achaca a que las inundaciones en este municipio se debieron, en parte, a que "se cerró tarde el trasvase y se desvío el agua al río Ubrique".
Algo que rebate la propia Delegación Provincial de Medio Ambiente, cuyo informe fechado el 18 de mayo de este año explica que "avisados por la alarma automática de nivel existente en la Garganta Barrida, a primera hora de la mañana se procedió a cerrar mediante telemando la compuerta de entrada al túnel del trasvase Guadiaro-Majaceite (…)Aun así, las aportaciones propias de la Garganta Barrida y río Ubrique provocaron una punta de avenida cuyo caudal estimamos que superó los 300 m3/s en la zona del puente del Matadero. Y prosigue: "los daños denunciados fueron consecuencia directa de las aportaciones propias de las cuencas de la Garganta Barrida y río Ubrique, que alcanzaron niveles extraordinarios debidos a una situación meteorológica excepcional, resultando insignificante la influencia que pudieran tener los caudales aportados por el trasvase Guadiaro-Majaceite por cuanto éste se encontraba cerrado antes de que se produjeran las puntas de avenida y, en cualquier caso, estos caudales no hubieran tenido relevancia frente a los aportados por las cuencas propias de los citados cauces".
Con todo ello, esta asociación vecinal ha logrado arrancar a la Junta unos 800.000 euros para definir dos actuaciones para medidas de corrección y reparación de daños.
"Decimos sí al travase pero, también, que estos propietarios puedan sacar rentabilidad a sus fincas, y que esta infraestructura no les perjudique", apunta José Arroyo, coordinador de la organización ecologista Tamal. Para Arroyo es fundamental que se introduzcan medidas para recuperar el entorno del río para uso ambiental, turístico y agrícola. "Es parte del patrimonio etnográfico local, con molinos del siglo XVII y XVIII, que se han visto perjudicados", añade. Por eso, los afectados pelearán para conseguir una representación en el Consejo de Explotación del Trasvase, para que "se tengan en cuenta nuestros intereses", concluyen.

diario de cádiz

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