Una veintena de pequeños fuegos, en su mayoría conatos, se han detectado en los tres meses de activación del Plan Infoca. El mayor se produjo ayer en Ubrique
Tocando madera se puede decir que los primeros meses de activación del Plan Infoca contra los incendios en la provincia han sido tranquilos. Aunque aún no es momento de balance, desde el mes de marzo, cuando la Consejería de Medio Ambiente de la Junta puso en marcha el dispositivo, se han producido en Cádiz más de una veintena de incendios, aunque en su mayoría han sido conatos, con menos de una hectárea afectada, y de pastos, sin que haya tenido alguna consecuencia en la población, en la flora o en la fauna. Sólo el que se produjo ayer en una finca en Ubrique, el de mayor superficie quemada hasta ahora, alcanzó a una zona de acebuches.
Eso sí, la mano del hombre continúa estando detrás de gran parte (un 70%) de estos fuegos. No quiere decir que haya mala intención, como bien explicó la delegada provincial de Medio Ambiente, Silvia López, «pero sí lo ha provocado el descuido o la negligencia de personas en trabajos de limpieza, quemas de rastrojos, otras labores en el campo o alguna hoguera», que durante la temporada estival no suelen estar autorizados. Eso conlleva, según manifestó López, la apertura de un proceso sancionador.
«Cualquier descuido puede provocar un incendio importante. La mejor manera de que no se produzcan incendios es evitándolos», insistió la delegada provincial, que resaltó que precisamente el Infoca es un plan preventivo. De hecho, el mayor esfuerzo inversor se hace en este acento, el 60% de los 18 millones de euros con lo que este año cuenta la iniciativa en la provincia. López también apeló a la colaboración de la ciudadanía: «no son pocos los que ya ven a alguien que hace una quema en un monte y llaman al 112».
Los primeros datos con los que cuenta la Delegación Provincial de Medio Ambiente en los que va de temporada arrojan la cifra de 22 incendios, desde ayer 23, casi todos conatos. Justo el de Ubrique es el que ha afectado a un mayor número de hectáreas. Las zonas forestales han sido la más dañadas, sólo uno ha sido en zona agrícola y dos en entornos urbanos. El municipio con mayor número de incidencias es hasta el momento San Roque, con tres. Dos han tenido lugar en Tarifa, Los Barrios, Medina y Algeciras. «Por el momento la proporción es como si saliera ardiendo una chimenea en una vivienda, aunque toquemos madera», manifestó Silvia López.
El Plan Infoca cuenta este año en la provincia con 500 efectivos que se mantendrán en alerta máxima hasta el próximo 15 de octubre. Tienen que preservar nada menos que 55.000 hectáreas de superficie forestal y 374.889 hectáreas de áreas forestales y naturales.
Con la intención de preservar aún más la seguridad de la población cercana a estas zonas, muchas urbanizaciones cuentan con sus propios planes de autoprotección. «Son pequeñas actuaciones como hacer corredores que sirvan de cortafuegos o limpiar y mantener en buen estado la arboleda que las rodean», dijo López, pero que pueden evitar grandes consecuencias