Las oposiciones de la discordia

A tan sólo cuatro meses vista de la próxima convocatoria, muchos opositores jerezanos a profesor se ven perjudicados por este cambio de normativa

La esperanza de lograr un trabajo fijo lleva a muchos jóvenes a prepararse unas oposiciones con las que asegurarse, no sin emplear en ello mucho esfuerzo, un puesto de trabajo. Especialmente complicado lo tienen este año muchos aspirantes a ocupar plazas de profesores, que vieron cómo el pasado día 7 se publicó una orden en el BOE que derogaba los temarios que regirán para las oposiciones convocadas a partir del pasado 1 de enero, es decir, que afectan a Andalucía, País Vasco, Comunidad de Madrid, Canarias y Cantabria, las únicas comunidades que celebrarán oposiciones docentes este año.
Dependiendo de las oposiciones a las que concurra cada candidato, resultará más o menos perjudicado, e incluso beneficiado en el caso de haberse presentado anteriormente a algunas oposiciones, ya que como explica una de las protagonistas de este reportaje, "a mí me ha venido bien, ya que tengo los temas antiguos muy trillados y me ahorro estudiarme los nuevos".
El conflicto entre opositores y Gobierno viene de hace unos meses. El 15 de noviembre de 2011, apenas una semana antes de la celebración de las elecciones que dieran el triunfo al Partido Popular en detrimento del PSOE, los socialistas cambiaron los temarios vigentes hasta entonces, algunos de 1993, los cuales se preveía que fueran los pertinentes para las oposiciones de este año. Para el entonces ministro de Educación, Ángel Gabilondo, la renovación de estos temas era una necesidad tras la aprobación de la Ley Orgánica de Educación (LOE) de 2006, que introdujo la enseñanza de contenidos y materias nuevas.
Sin embargo, esta medida fue derogada el pasado 7 de febrero, cuando se anunció en el BOE el polémico cambio de temario realizado por el ministerio de Educación, Cultura y Deporte que regenta José Ignacio Wert, para el que los antiguos temarios eran "muy malos", ya que a su parecer, "no servían para medir los conocimientos de los aspirantes ni su actitud pedagógica". En cuanto a las críticas recibidas por este cambio, Wert ha afirmado que a los perjudicados "el lío se les formó en noviembre -en referencia al cambio del anterior gobierno – y no anteayer -por el día 7-".
Así las cosas, este cambio de temario a tan sólo cuatro meses de las próximas oposiciones trastoca los planes de muchos estudiantes, aunque el impacto es menor al ser tan sólo cinco las comunidades que han convocado oposiciones este año. Desoyendo la recomendación ministerial de no convocar plazas docentes en 2012, las comunidades de Andalucía, Canarias, País Vasco (PSOE), Madrid (PP), comunicaron al ministro de Educación que convocarían el diez por ciento de plazas docentes vacantes por jubilación permitidas por ley, además de Cantabria (PP), que convocará 25 plazas.
La decisión de derogar estos temas ha supuesto la crítica de las comunidades perjudicadas, pues cargos públicos como José Antonio Griñán, presidente de la Junta, ha lamentado la vuelta a los temarios antiguos, ya que en su opinión, "retroceder al año 1993 me parece absurdo, ya que han cambiado mucho las cosas desde esa fecha".
Al margen del cruce de acusaciones entre gobierno central y la presidencia de las comunidades perjudicadas, en este tema los verdaderamente damnificados son los opositores que han visto cómo se han estado preparando durante meses unos temas que finalmente no les servirán para nada.
En Andalucía se convocarán unas 2.389 plazas docentes, a las que se prevé que aspiren unas 37.000 personas, cifra similar a la de anteriores convocatorias, aunque puede ser mayor por el ‘efecto llamada’ que supone para opositores de otras comunidades.
Tras estas líneas, tres opositoras cuentan su experiencia personal sobre la medida en que les ha afectado esta nueva norma.
La trebujenera Isabel Cala concurrirá a la próxima convocatoria de oposiciones, o eso tenía claro antes de esta medida, pues ahora asegura que "a día de hoy no sé si presentarme o no, pues a los ‘novatos’ se nos ha puesto la cosa muy difícil, ya que tenemos que empezar de cero".
Isabel, de 24 años, es licenciada en Filología Inglesa y tiene un máster en formación del profesorado -antiguo CAP-, y en estos momentos compatibiliza la preparación de sus oposiciones con su empleo, algo que "me cuesta mucho trabajo, ya que me he sacrificado bastante para sacar tiempo para estudiar unos temas que ahora no valen para nada". Este hecho provoca que "mi cabreo sea aún mayor", pues Isabel también ha estado apuntada a una academia que le ha supuesto unos gastos de 165 euros mensuales, además del gasto que le supone el viaje una vez por semana desde su localidad natal, cuantía a la que hay que sumar la realización de los cursos exigidos para poder concurrir a las próximas oposiciones.
Isabel llevaba preparándose desde el mes de septiembre, "haciendo casos prácticos que también han sido cambiados… es decir, que he perdido el tiempo".
La trebujenera lamenta que "todo el dinero y esfuerzo invertido no me sirve para nada, ni para estas oposiciones ni para las siguientes, ya que el ministro de Educación ha asegurado que revisará los temarios otra vez".
Este cambio, asegura, "me ha desanimado mucho", aunque apela a su espíritu luchador al afirmar que "mi juventud y mis ganas van a poder con este pesimismo que tengo ahora mismo".
Isabel considera que esta decisión supone "un castigo para las comunidades que han convocado oposiciones, pero sobretodo para los opositores". "No se puede tener la cara tan dura de decir que el temario que estábamos estudiando y preparando es de mala calidad a cuatro meses de unas oposiciones", aunque se resigna afirmando que "el daño ya está hecho", y es algo escéptica al asegurar que "espero que no haya otro cambio de temario dentro de un mes, aunque quién sabe".
María José León, una jerezana de 27 años, concurrirá este año a sus cuartas oposiciones. María José es diplomada en Magisterio de Educación Especial y acredita 1.835 horas en cursos de oposiciones, "todo para que te digan que no eres apta para dar clase cuando ya lo has sido".
En su caso, el cambio de temario no supone tanto inconveniente como a los primerizos, ya que "antes tenía que prepararme 60 temas -30 comunes y 30 específicos- y ahora sólo 25, que los tengo ya trillados", asegura. "Para mí es positivo que se hayan quitado temas, aunque no dejo de pensar que es una estratagema política de cara a las elecciones andaluzas", sentencia.
Aunque a pesar de la rebaja de materias a estudiar, positiva para ella, María José cuenta apesadumbrada la mala suerte que ha tenido en anteriores convocatorias. "En 2007 fue el primer año que oposité y saqué un 7, nota con la que no conseguí trabajar. En 2009 mejoré y saqué un 8,5, lo que me valió para estar 11 meses de interina en un colegio de Sevilla, aunque todo ese tiempo no me ha valido para nada porque en 2011 tuve un 7,23 de media y estoy en el paro". "No es que tenga que aprobar para seguir trabajando, sino que tengo que sacar como mínimo un 8,5, de lo contrario no trabajo".
Como ella misma asegura, "mi mayor obstáculo es el decreto 302/2010" que anula los puntos que obtendría María José por su experiencia como profesora, que sólo contabiliza el tiempo de servicio anterior al 30 de junio de 2010.
Ahora lamenta haber dejado su trabajo de teleoperadora, "que no era gran cosa, pero estaba fija, aunque gracias a eso ahora estoy cobrando el paro y puedo costearme estas oposiciones".
Y no sale precisamente barato esta preparación, ya que según los cálculos de María José, "cada vez que me presento me cuesta unos 3.000 euros", que justifica entre gastos de cursos, mensualidades en academias, cuotas del examen e impresión de trabajos.
Aunque María José no pierde la esperanza y sigue formándose preparándose el First Certificate English, que le serviría para desplazarse a otro país "en el caso de llegar a una situación extrema", aunque ahora mismo, con una hipoteca a cuestas y su boda a la vuelta de la esquina, es una opción muy remota.
Pilar Naranjo es una vecina de Ubrique de 26 años que lleva unos meses preparándose para concurrir a la próxima convocatoria de oposiciones en una academia de Jerez, aunque gracias a que está realizando un curso a distancia, sus visitas a la ciudad jerezana son escasas, algo que le facilita el trabajo.
Pilar es licenciada en Historia por la Universidad de Cádiz y tiene un máster en Restauración y Conservación de Bienes Culturales que cursó en la Universidad Politécnica de Valencia.
Según el punto de vista de Pilar, "no avanzamos en el estudio al cambiar el temario constantemente", por lo que este reciente cambio no ha sentado demasiado bien a la joven ubriqueña.
En su caso particular, antes de la derogación de los temas vigentes hasta el pasado 7 de febrero, Pilar tenía que prepararse 76 lecciones, por las 72 de ahora, aunque explica que "el problema no es tanto el número de temas como tener el tiempo suficiente para poder prepararlos con las suficientes garantías".
Pilar lleva preparándose las oposiciones "desde el pasado verano", meses en los que estuvo trabajando en un internado de niños conflictivos para poder costear los gastos que suponen la concurrencia a unas oposiciones. Ahora mismo compatibiliza su preparación con el impartimiento de clases particulares, ingresos que le sufragan los gastos de la academia a la que está apuntada desde mediados del año pasado.
Pilar considera que lo de este año "ha sido horroroso, pues no da tiempo suficiente a prepararse las oposiciones", aunque gana tiempo turnándose con varios amigos a la hora de prepararse los temarios, algo que le ayuda "bastante".
Este cambio de temario, asegura, "desanima mucho", pues considera que "no supone ningún avance". Pilar cree que "los que se tienen que poner de acuerdo son los políticos y no cambiar el temario a cuatro meses de las oposiciones" algo que "no tiene sentido". Pilar sentencia afirmando que "así no se consiguen mejores profesionales"

diario de jerez

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *