¿Harto del calor de la ciudad? ¿Huyes de las abarrotadas playas donde no hay hueco ni para poner una toalla? Quizás lo que necesitas es un fin de semana en pleno contacto con la naturaleza, disfrutando de la aire fresco de la montaña y las muchas actividades que ésta te puede ofrecer. Te proponemos tres destinos para evadirte.
Arrancamos nuestro viajes lejos del turismo masivo por la zona de Picos de Europa, pero en su vertiente leonesa. A más de 1.100 metros de altitud nos encontramos con La Mojada de Peñacorada, una preciosa casa rural situado en el pueblo de Fuentes de Peñacorada (a escasos 7 km de Cistierna) que fue construida en el siglo XIX para albergar ganado y heno y que hoy nos ofrece un idílico entorno en el que descansar del ajetreo. La casa no está quieta y los más intrépidos de sus huéspedes podrán hacer senderismo, escalada, caza mayor y pesca, deportes acuáticos, y desplazándose a los pueblos de al lado golf y karting.
De la belleza de los Picos de Europa al Pirineo aragonés, donde visitamos el Balneario de Panticosa. 8.500 metros cuadrados dedicados a nuestro relax y el poder del agua termal, con un hotel de cuatro estrellas donde descansar y degustar la mejor gastronomía oscense. Romanos, bárbaros, galos… muchos pueblos han disfrutado de las medicinales aguas delManantial de Tiberio, que hoy ofrece escapadas temáticas desde 75 euros o un Día enPareja por 138 euros. El Pirineo aragonés es una maravilla también en verano, ya que no todo es nieve: descenso de cañones, senderismo, escalada, rafting, visitas monumentales…
Pero no sólo el norte esconde pueblos de montaña llenos de encanto. Seguro que han oído hablar de la Ruta de los Pueblos Blancos, un bonito recorrido por la Andalucía más pura con visita obligada a la Sierra de Grazalema, la Serranía de Ronda y los Alcornocales. Elige bien las fechas y además podrás disfrutar de las fiestas patronales de pueblos como Arcos de la Frontera, Ronda o Ubrique (que es mucho más que Ambiciones). Dentro de la ruta os recomendamos la casa rural El Buen Sitio, situada en Zahara de la Frontera, enfrente de la Alameda, uno de los miradores más bonitos de los Pueblos Blancos. Disfruta de paseos a caballo, ciclismo, kayak, piragüismo… y para los amantes de la historia, el Poblado Nazarí y la Torre de Homenaje, del s.XIII y XV, donde vuestra cámara de fotos no parará de inmortalizar agradables momentos