Un informe psiquiátrico forense ha descartado que Juan Márquez, encarcelado por su supuesta participación en Ubrique en la muerte violenta de sus hijos Laura y Juan Pablo, de 20 y 16 años, padezca una enfermedad mental. El caso camina ya hacia el final de la fase de instrucción y en breve serán presentados los escritos de acusación y el de la defensa.
Laura y Juan Pablo murieron en octubre de 2014 tras recibir varias puñaladas. La Guardia Civil detuvo al padre de las víctimas, Juan Márquez, horas después del crimen. El informe forense que ha sido unido a la causa considera que el supuesto parricida padece un trastorno disocial de personalidad pero que distingue el bien del mal, sabe lo que hace y tiene capacidad para decidir sobre lo que hace.
Juan Márquez declaró este mes en el Juzgado de Ubrique que sus hijos se mataron entre ellos durante una discusión. Contradijo así una declaración autoinculpatoria que hizo ante la Guardia Civil tras ser detenido en el monte después del crimen. El fiscal ha solicitado una nueva prueba pericial relacionada con la nueva versión