La semana política que hoy culmina con la constitución de los ayuntamientos ha dado para mucho, no en vano a los acuerdos que a nivel local se han venido negociando se unen otros de carácter comarcal y provincial, e incluso regional, que en algunos casos facilitan el entendimiento y en otros lo han dificultado hasta última hora. Al margen, comidilla de primer plato ha sido todo lo que ha rodeado a la formación del grupo del Psoe en Diputación.
Al aún presidente de la Diputación Paco Cabaña se le podrán criticar muchas cosas pero desde luego no su falta de inteligencia y de visión estratégica, de hecho ha sumado mandatos continuados y ha salido airoso de mil ventiscas y está por ver si no lo hará de la que ahora azota su horizonte. Más que enrocado está enconchado, que es como políticamente vive la familia de los bivaldos cuando el temporal azota y es cuando el molusco –metafóricamente hablando, claro está- tira de paciencia y del manejo de los tiempos como plan de acción para encarar el futuro.
De los doce diputados socialistas electos ha de salir el portavoz, verdadero caballo de batalla. Cabaña se ha postulado para el puesto y para ello necesita controlar la mayoría del grupo y poder evitar de este modo que entre los renovadores sumen más de la cuenta y lancen a Fernando López Gil, a quien en ningún caso quiere ceder el control del partido, hacia la portavocía. Entre él, Olga González, Pérez Peralta y Moscoco, a quien coló en la lista pese a que en las votaciones de los secretarios de la sierra salió a favor de Acuña por 11 a 8, suman cuatro fijos, frente a los cuales caminan López Gil, Irene García y Pilar Sánchez –que está ahí solo porque está siempre frente a Cabaña-, tres, y en tierra de nadie aunque con sutiles preferencias hacia uno u otro están Román, Matiola, Naval, Sánchez Rull y Gema Araujo. Cinco. Dirán lo que quieran, pero ésa es la cuenta. En el Psoe siempre hubo los de aquí, los de allí y los de en medio, que son como los indecisos en las elecciones y al final deciden. Tanto unos como otros piensan que los de en medio son recuperables y solo el tiempo y las corrientes políticas decidirán dónde se ponen. La cuenta al final será un 8-4 o 7-5 o empate a 6, fruto de la cual saldrá el portavoz entre Cabaña o Pérez Peralta y López Gil, salvo tapados. Y aunque el aún presidente diga que él no se aferra contra viento y marea a ser portavoz, tampoco está por la labor de que lo sea cualquiera y, menos, López Gil.
Porque el tapado en política es otra variante. Se oculta, agazapado al final de la madriguera en espera de que el hurón saque al intrépido e inexperto conejito que, claro está, nada más salir del agujero se lleva el tiro en la misma parte central de su frente. “No me saques que me matan”, frase al uso para el caso. Y aunque en la ejecutiva de esta semana y en la posterior comisión de listas haya quedado clara la fractura interna, en juego sigue estando el control del grupo y el camino trazado de cara a la secretaría provincial que dentro de unos meses se decidirá y de la cual saldrá Cabaña, porque finalizado su mandado no puede continuar, y a la que pueden optar vario/as y algún tapado. ¿Pizarro? También sabe de qué va todo esto, de hecho casi lo ha inventado él y de todos es quien vive actualmente más en la sombra a pesar del reciente ruido. Porque no hay que olvidar que el verdadero drama dentro del Psoe comienza cuando su gente comience el camino hacia la nada desalojando instituciones como mancomunidades, consorcios y demás contubernios públicos que han hecho de ésa una familia poderosa. Como ejemplo, Gabriel Almagro, que de Delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz ha pasado directamente a la cola del Inem y eso, para el Psoe, es moverse en terreno desconocido.
En Sevilla, mientras tanto, tienen tanto que resolver allí que poco hacen por lo de aquí, y algunos lo dicen amargamente porque entienden que buena parte de lo que sucede se resolvería en dos conversaciones a pecho descubierto y no con tanta refriega con francotirador de por medio. Cosas que se dicen, y se dicen muchas.
Y como en Almería, ahora llegará el turno a los cambios de delegados provinciales, en principio anunciados para el día 14 una vez constituidos los ayuntamientos. Al prácticamente seguro de Josefa Caro en Cultura, los objetivos son Empleo, Agricultura, Medio Ambiente y Educación, aunque habrá que ver si llegan a tanto y si se confirman incorporaciones como Lebrero -¿Empleo?-, que por esta razón pudiera ceder la portavocía en Jerez a favor de Miriam Alconchel, el propio López Gil, el ex alcalde de Medina, Francisco Carrera, e incluso el saliente alcalde de Chipiona, Manuel García, que busca salida en eso o en otra cosa tras no haber sabido conquistar los amores de IU en su localidad. Por cierto, IU parece haberse cansado de ir de muletilla del Psoe y entre Chipiona y Alcalá ha dejado seco a más de uno.
En cuanto a los acuerdos locales que hoy quedarán refrendados en los plenos se han venido prácticamente confirmando lo escrito por aquí hace una semana, dicho lo cual sin el más mínimo afán de embelesamiento personal. Quien tiene boca, ya se sabe, aunque no sea el caso. De los sin mayoría se han cerrado Sanlúcar -Psoe/Cis-, Chipiona -Pp en minoría-, Rota -Pp en minoría-, El Puerto -Pp/Pa-, Chiclana y San Fernando -Pp en minoría, salvo en el que caso de que Loaiza haga pasar por el aro a De Bernardo y los suyos en un último intento, en lo cual está-, Tarifa -Pp/Pa-, San Roque -Psoe, Pa y Pivg-, Ubrique –el Pa duda aunque en principio le votará al Pp y se irá a la oposición- o Arcos -Pp/Aipro-. Conflictos duros de última hora los ha habido en La Línea, donde la ejecutiva nacional del Pa no ha logrado convencer, en principio, a los suyos para que se voten a sí mismos y en consecuencia lo harán a favor de Araujo aunque luego opositen, que habrá que verlo llegado el caso, y que demuestra que el Pa no termina de soltar el lastre de ser como el ejército de Pancho Villa pero sin el como. O Los Barrios, donde huele mal que el Psoe haya negociado a última hora el cederle la alcaldía al Pp y derrocar así al Pa de Jorge Romero que, quizás ha anunciado demasiado lo de llevar al juzgado a todo el mundo y aunque al final gobernará en minoría parece que la oposición se unirá para hacerle la vida imposible a partir del lunes.
Y dicho lo cual añadiré que en el PP caminan con zapatos de gamuza azul, que es el color de moda. Con tanto hueco que rellenar van a tener que tirar de militancia, ya les toca, opinan, al tiempo que cuadran su entrada a saco en el ansiado poder municipal y provincial, y lo hacen encantados de abandonar la madriguera que ahora ocupan otros y con cautela ante la tremenda tarea que se acumula para los próximos cuatro años que, dicho por todos, pueden ser de los más duros en cuanto a gestión pública y administrativa de la reciente historia democrática. Los planes de ajuste serán grandes en todos sitios y ahora deberán ejecutar lo que vienen anunciando, porque lo que no puede ser además es imposible y de lo contrario perderán lo que ahora la ciudadanía les ha dado con tanta generosidad. Si además avanzan hacia un modelo donde los políticos cedan importancia social y sus políticas sean lo realmente importante, avanzaremos todos. Utópico, al menos hoy, pero necesario.
Y termino con Vargas Llosa, que estuvo en Sanlúcar de paso para seguir de cerca el embarque hacia el Rocío junto a Irene García, alcaldesa de Sanlúcar que sin pretenderlo se las apaña siempre para estar, sobre todo últimamente, en medio de todo. Admiro de él alguno de sus libros, que desde luego no todos, y aunque estuvo serio y poco hablador sí reconoció lo duro que para él ha llegado ser premio Nobel. Más duro, pensaba yo, es hacer cola en alguno de los comedores sociales sanluqueños, aunque no es su culpa y agradecerle hemos las horas de plácida lectura que nos ha legado en, para mí, La fiesta del Chivo, Travesuras de la niña mala y, sobre todo, La ciudad y los perros. Gracias por ello y por visitar nuestra bendita tierra gaditana, donde cohabitamos todos con diferentes posicionamientos políticos y colores pero unidos en el encanto de vivir bajo este azul cielo