Quince poblaciones retiran la confianza a los partidos a los que se la dieron en las municipales de mayo
Basta echar un vistazo a los resultados obtenidos en estas elecciones en cada una de las localidades de la provincia para darse cuenta que las prioridades de muchos gaditanos no tienen nada que ver cuando se trata de asuntos domésticos o de Estado. Hasta quince poblaciones de la provincia votaron diferente de como lo hicieron el pasado mes de mayo. Lo más llamativo es que, a pesar de su gran avance en las generales, Izquierda Unida tan solo pudo confirmar la confianza de sus electores en Trebujena, perdiendo en las otras seis localidades gaditanas en las que gobierna (Conil, Medina Sidonia, Espera, Puerto Serrano, Olvera y Alcalá del Valle). Peor aún le fue al Partido Andalucista, que a pesar de gobernar holgadamente en Puerto Real, Los Barrios y Villamartín, no fue votado mayoritariamente en ninguna población, ni siquiera en estas.
Lo que queda claro es que las elecciones generales han sido cosa de dos en Cádiz. PP y PSOE se han repartido toda la provincia, excepto el bastión trebujenero de Manuel Cárdenas. Grosso modo, la costa se ha teñido del azul popular y el interior ha mantenido el predominio del rojo socialista.
Exceptuando a Sanlúcar de Barrameda, donde el PSOE superó al PP por menos de 40 votos, y Puerto Real, todas las localidades de la costa gaditana votaron mayoritariamente al PP. Justo en esas poblaciones, junto con Jerez, está la clave del caro triunfo popular en la provincia, puesto que, a pesar de que el partido de Mariano Rajoy venció solo en tres localidades más que el del Alfredo Pérez Rubalcaba, ahí se concentra la mayor proporción de la población provincial.
Especialmente llamativos son los magníficos resultados conseguidos por la candidatura encabezada por Teófila Martínez en los grandes núcleos urbanos. En Jerez el PP sacó una ventaja de casi 20.000 votos al PSOE. En la capital, con una cifra de votantes considerablemente menor a la de Jerez, la ventaja popular sobre los socialistas fue de más de 13.000 papeletas. Similar fue el caso de Algeciras, donde la diferencia fue también de más de 13.000 votos a favor del PP.
Claro triunfos populares también en otros grandes núcleos urbanos como El Puerto de Santa María, Chiclana, La Línea o San Fernando.
De entre las ciudades más pobladas, el Partido Socialista solo pudo salvar la cara en Sanlúcar, aunque por un muy estrecho margen. El resto del apoyo provincial al PSOE se concentró en la zona interior de la comarca de La Janda y buena parte de la Sierra, aunque en esta ocasión localidades como Villamartín, Prado del Rey, El Bosque, Benaocaz, Grazalema, El Gastor o Ubrique cayeron del lado del Partido Popular.
En definitiva, la victoria del PP en la provincia no fue tan abultada en cuando a municipios (23 por 20 del PSOE), como por número de votos (291.675 por 203.028 del PSOE).
De cualquier forma, hay que destacar que el número de votos conseguidos en conjunto por los dos partidos mayoritarios, 494.703, es considerablemente inferior al que sumaron en las elecciones de 2008, cuando alcanzaron los 574.652. Esta amplia diferencia se debe a dos factores, la primera es el aumento de la abstención y los votos nulos y en blanco, además del descenso del número de votantes. La segunda es el importante trasvase de votos que se ha producido en esta ocasión a favor de los partidos minoritarios. En este sentido se llevan la palma IU y UPyD, con en torno a 25.000 votos más cada uno que en 2008. Y esa es solo la punta de lanza, porque el conjunto de los partidos minoritarios sumó 116.461 votos en toda la provincia, casi el doble de los que se llevaron en las generales de 2008, cuando consiguieron ‘robar’ a PSOE y PP 62.017 papeletas.