Los asaltantes se hacen con un botín de 6.000 euros y huyen en una moto a la que prenden fuego
Faltaban diez minutos para las diez de la mañana cuando dos hombres que ocultaban sus rostros con pasamontañas irrumpieron en la oficina de Cajasol emplazada en el número 1 de la céntrica calle Fray Domingo, en Benaocaz, a escasos 20 metros de la Casa Consistorial.
Portando uno de ellos una pistola, probablemente simulada, dejaron salir a la única clienta que en esos momentos se encontraba en la oficina, y conminaron al también único empleado del banco presente a que les hiciera entrega del dinero.
En total, se llevaron unos 6.000 euros que en esos momentos había en la caja, para, instantes después, abandonar rápidamente el banco y huir en una motocicleta, detallaron fuentes de la Guardia Civil . Al parecer, ambos enfilaron por la carretera de Villaluenga para terminar deshaciéndose de la moto en la que se habían dado a la fuga en el área recreativa El Cintillo, prendiéndole fuego en el interior del edificio abandonado existente. Allí encontraría poco después la Guardia Civil los restos del ciclomotor prácticamente calcinado.
Nada más tener conocimiento de lo ocurrido, la Guardia Civil montó un dispositivo de búsqueda por las carreteras de la Sierra para tratar de localizar a los autores del atraco, en el que también tomaron parte agentes de la Policía Local de Ubrique. Y es que se da la circunstancia de que Benaocaz tan sólo cuenta con una plaza de policía local que se encuentra además vacante desde que hace ya más de dos años se jubiló su único agente.
Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se han hecho cargo de las investigaciones para tratar de identificar y atrapar a los asaltantes. En principio, la hipótesis que los efectivos de la Benemérita manejan es que el arma empleada para cometer el atraco era simulada. El robo fue limpio y ágil: duró escasos minutos.