Mariano Moreno, Jorge López e Ismael Rosado se apuntaron el título de campeones absolutos en sus respectivas categorías
Participantes en el V Concurso Nacional de Herraje y Forja junto a los representantes de AHECAL y patrocinadores. FOTO C. CATALINA
V Concurso Nacional de Herraje y Forja I
V Concurso Nacional de Herraje y Forja II
Con la entrega de premios por pruebas y categorías, acompañada del correspondiente baño, finalizaba la tarde del pasado domingo el V Concurso Nacional de Herraje y Forja de Castilla y León. Concurso que desde la mañana del viernes hasta la tarde del domingo, organizado por la Asociación de Herradores de Castilla y León (AHECAL), con la colaboración del Ayuntamiento de Íscar y el patrocinio de una veintena de empresas y marcas comerciales relacionadas con el mundo del caballo, ha tenido como escenario de competición el coso taurino del centro multiusos de Íscar: Concurso Nacional de Herraje y Forja de Castilla y León en el que los participantes de Andalucía literalmente barrieron y que los tres campeones absolutos en cada una de las categorías: Open, Intermedia y Promoción, procedían de dicha comunidad autónoma.
Así en categoría Open se alzo con el triunfo Mariano Romero, de la localidad gaditana de Bujena, por delante de Roger Soler y Marteen, segundo y tercer clasificados, al conseguir en la suma de las seis pruebas un total de 653 puntos. Por pruebas, Romero acabo 1º en la denominada ‘Seepd forging’, 3º en la ‘Preparada’, 2º en la ‘Ojo de Águila’, 2º en la ‘Sorpresa’, 10º en la de ‘Herraje anterior’, y 3º en la de ‘Herraje posterior’.
En la categoría Intermedia, el triunfo fue para el jienense de Sabiote, Jorge López, que logro un computo total en la suma de las seis pruebas de 667,6 puntos. Obteniendo la máxima puntuación en las pruebas denominadas ‘Preparada’, ‘Ojo de Águila’ y ‘Sorpresa, quedando 2º en la ‘Speed forging’ y ‘Herraje posterior’, y 4º en la de ‘Herraje anterior’. Por detrás de López se clasificaron Miguel Medina y Oscar Marti.
Herrador de La Pedraja de Portillo
Por último en la categoría Promoción, que solamente incluyó las cuatro pruebas de forja, el titulo de campeón absoluto lo lograba el gaditano de Ubrique, Ismael Rosado, al sumar 364 puntos merced a los triunfos previos en las pruebas de ´Speed forging’, ‘Preparada’ y ‘Sorpresa’, y el 2º puesto obtenido en la de ‘Ojo de Águila’. En la tabla clasificatoria, por detrás de Rosado, quedaron Francesc Frigola (2º), Jose Antonio Zaplana (3º), Sergio Herrero (4º) y el vallisoletano de La Pedraja de Portillo Antonio Herrero Pascual (5º).
En esta quinta edición del concurso han participado un total de 32 herradores-forjadores profesionales, aficionados y aprendices de este oficio procedentes de Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía, Galicia y Cataluña, de otros llegados desde Francia y Holanda, que compitieron por el título en las tres categorías establecidas: Promoción, para noveles que se quieren iniciar en el mundo de la forja donde participaron 9; Intermedia, para profesionales que no forjan habitualmente y participantes de la antigua categoría de promoción en la que tomaron parte 10, y Open, para profesionales y experimentados con mayor dominio en el arte de la forja donde fueron 13 los participantes.
Juez internacional
Participantes todos ellos que se sometieron al veredicto del jurado formado por el juez nacional Frederic Reig y el internacional Mitch Taylor, este ultimo director de la Kentucky Horseshoeing School (Estados Unidos), que durante los tres días desarrollaron su destreza, habilidad, técnica y sobre todo mucho temple en el golpe, tanto en las cuatro pruebas de forja, como en las dos de herraje. Pruebas todas ellas que el público pudo presenciar de cerca, y sin peligro dada la amplitud y luminosidad del espacio, algo que tanto participantes, como organizadores y patrocinadores, que dispusieron de una zona para la exposición de sus productos, valoraron muy positivamente felicitando por ello tanto al consistorio como a la Asociación de Herradores de Castilla y León (AHECAL).
Viejo oficio
Y es que uno de los más viejos oficios conocidos y que aún pervive, el de forjador y herrador de caballos, tan poco conocido como reconocido habida cuenta de que en los epígrafes de la Seguridad Social y Hacienda no existe tal denominación, ha hecho por unos días del coso taurino del centro multiusos de la villa carpintera el lugar de reunión de un sinnúmero de profesionales de este duro y sacrificado oficio.
Una elección, para nada fruto de la casualidad, justificada por los más de 60.000 ejemplares que constituyen la caballa equina de la provincia de Valladolid, de ahí la importancia de su celebración en un municipio vallisoletano, y más aun en Íscar donde el caballo, además de por cantidad, forma parte desde hace ya muchos años de un sinnúmero de celebraciones.
En la entrega de premios junto con los máximos representantes de la Asociación de Herradores de Castilla y León (AHECAL), encabezados por su presidente Ruben Lafuente Pedrosa, y patrocinadores, también estuvieron presentes la teniente-alcalde y concejala de hacienda, Alicia Alcalde Redondo, y el concejal de cultura, turismo y ferias, José Andrés Sanz González.
Pruebas
Las pruebas del concurso, dentro del apartado de forja, fueron: la denominada ‘Preparada’, consistente en la fabricación de dos herraduras conocidas de antemano; la ‘Speed forging’, consistente en la fabricación de dos herraduras a partir de sendas fotografías; la ‘Ojo de Águila’, consistente en forjar una herradura estampada, ranurada y sin pestaña tras la visión en 10 segundos de un casco de caballo en un tiempo limitado; y la ‘Sorpresa’, consistente en la fabricación de una herradura que el juez enseñó y forjó el día antes de la prueba; mientras en el apartado de herraje fueron fue una prueba dividida en dos partes.
Así en categoría Intermedia, la primera consistió en herrar un anterior con una herradura hecha a mano, y la segunda en herrar un posterior con una herradura hecha a mano. Por lo que se refiere a categoría Open, la primera parte consistió en herrar dos anteriores con herraduras hechas a mano; y la segunda en herrar dos posteriores con herraduras hechas a mano. Pruebas estas últimas para las que la organización ha contado con la colaboración de varias yeguadas de la zona que de forma desinteresada prestaron sus caballos