Se suman a la convocatoria tres ayuntamientos gobernados por IU y dos por el PA · El alcalde de Marinaleda, Sánchez Gordillo, dice que esta movilización puede ser el germen de una huelga andaluza
Elisa Armario / Arcos | Actualizado 30.01.2010 – 05:01
Cinco alcaldes de la Sierra gaditana dieron ayer, en Arcos, un paso al frente para apoyar de manera unánime la convocatoria de huelga general, prevista para el día 9 de febrero, en la comarca, y que promueve el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT-SOC) ante la situación de parálisis económica en los pueblos.
Tres regidores de Izquierda Unida, los de los ayuntamientos de Olvera, Espera y Puerto Serrano y otros dos del Partido Andalucista (PA), los de Ubrique y Algar, mostraron en una convocatoria conjunta su apoyo a esta protesta ante las preocupantes cifras del paro en la zona, que alcanza al 39% de la población activa. Eso sí, los alcaldes quisieron desvincularse de «tintes» políticos. «No es una huelga en contra del PSOE. Le hacemos un llamamiento a que se sume a favor de los intereses de la Sierra», dejaron claro.
Los regidores estuvieron acompañados por el secretario general del SAT, Diego Cañamero, y el parlamentario andaluz y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo (CUT), que defendió esta movilización futura en la Sierra, apuntando que pude convertirse en el germen de otras huelgas en otros puntos, e incluso, el primer paso para una a nivel andaluz. «Vamos a hacer lo que otros no hacen», dijo Gordillo, en clara alusión a las centrales sindicales mayoritarias. «La huelga de la Sierra es el comienzo de una movilización que se va a trasladar a otras zonas y posiblemente, también, a nivel andaluz. Alguien tiene que decir basta a esta crisis», sostuvo.
Aunque el Ayuntamiento de Bornos, gobernado por el Partido Popular, no se ha postulado de manera oficial sobre el apoyo a esta movilización, el secretario general del SAT, Diego Cañamero, apuntó que «me consta que apoyará la huelga».
Los cinco alcaldes que se suman a la protesta recuerdan las dificultades de sus pueblos donde el paro ronda hasta el 47% (caso de Puerto Serrano) y la falta de capacidad para poder dar respuesta a los miles de dramas que se están viviendo. El regidor de Ubrique Javier Cabezas (PA), adelantó que esta huelga será «un golpe en la mesa» para denunciar dificultades insostenibles en un pueblo con 2.500 parados del sector industrial, «donde las administraciones no presentan ningún plan. Tenemos más de 100 embargos de casas y 50 personas cada día pidiendo un empleo».
El de Espera, Pedro Romero (IU), se quejó de la inoperancia administrativa con la comarca. «Exigimos los mismos planes de la Bahía para la Sierra». Y con ironía ante la falta de liquidez municipal criticó el anuncio del presidente de Diputación, Francisco González Cabaña, con respecto al convenio de emergencia social. «Dice que dará un euro por habitante. A mi pueblo le toca 4.003. ¿Qué compramos?, ¿Un camión de garbanzos?», se interrogó. Por su parte, el alcalde de Puerto Serrano, Pedro Ruiz (IU), añadió: «Llegan menos recursos. Los Ayuntamientos están colapsados y en bancarrota. Con esta huelga no se defienden intereses de partidos ni de sindicatos. Exigimos que se garanticen las necesidades básicas».
A este reflexión se sumaron también los responsables municipales de Algar, José Manuel Lozano (PA) y de Olvera, Fernando Fernández (IU). Este último animó a los «funcionarios» y a los que «tienen el pan asegurado» a secundar la convocatoria. «Es la hora de la movilización. No hay que esperar cuatro años para poner un papel en una urna», sentenció el edil izquierdista.
Los dirigentes del SAT se entrevistaron, también, con los responsables de las formaciones locales arcenses de AIPRO, PA, PP e IU, para pedir su apoyo durante la jornada del 9. Ese día habrá, además, una manifestación, a partir de las doce, por las calles de Arcos, en la que está previsto que se den cita vecinos y representantes de los pueblos.