La convocatoria pública realizada por la Asociación de Comerciantes de Arcos (Acoar) ha gozado de una gran repercusión entre las fuerzas políticas locales. Lo que comenzó como una rueda de prensa, dio paso a un debate que ha generado multitud de opiniones e iniciativas en torno al futuro del comercio en la ciudad.
Alternativa Independiente Progresistas (Ai-Pro) sostiene que el debate no debe quedarse en la zona azul y en los asuntos vinculados exclusivamente al tráfico y al comercio del centro, considerando que debe ser el empresariado arcense en general el que se implique en las mejoras que requiere el sector y en las condiciones de trabajo para el desarrollo de su actividad. No obstante, el secretario y candidato del partido, Manuel Erdozain, señaló que la zona azul debe ser “una herramienta” al servicio de los residentes de las calles afectadas y de los comerciantes, al tiempo que criticó “el exagerado” tiempo del servicio de carga y descarga cuando se podría deshabilitar a partir de las cinco de la tarde y así dejar espacio libre para aparcar.
Por todo, Ai-Pro propone un pacto por el comercio, para lo que considera esencial el diálogo y la unidad frente a las posibles actuaciones. En este terreno, tildó de fundamental que se ejecute el parking proyectado en Paseo de Boliches, que se retome el Plan de Accesibilidad y que se construya el aparcamiento de Cristóbal Colón. A partir de entonces, según Erdozain, se podría hablar de peatonalizar determinadas calles del centro y casco antiguo. A este respecto, se preguntó que a quién no le gustaría ver algún día la calle Corredera como tramo peatonal.
Como ideas, avanzó que los comercios podrían emitir un ticket descuento para los aparcamientos privados del centro, pero también recordó la posibilidad de convertir el edificio situado frente a San Juan de Dios en un parking que podría albergar 80 ó 90 vehículos.
Para Erdozain, los intereses de los vecinos y comerciantes no tienen porqué ser antagónicos y citó como ejemplo el desarrollo comercial de otras ciudades como Ronda, Ubrique o Jerez, con amplias zonas comerciales donde realizar cómodamente las compras.
Por lo pronto, Ai-Pro ya adelanta que llevará en su programa electoral un ambicioso proyecto para el comercio, que también recogería campañas de promoción interna y externa durante todo el año, y lanza ideas como la de elaborar una guía con las zambombas vecinales para que éstas sirvan de atracción a los comercios. Por último, para enero quieren convocar una gran reunión con el sector comercial de todas las barriadas para recoger ideas que plasmar en su propuesta electoral.
Por parte de Izquierda Unida (IU), la candidata María José Partida y su compañera Arantxa Azcúnaga explicaron que el problema del comercio no se puede limitar a la zona azul. Ambas consideraron que el origen de los problemas está en un urbanismo que no se ha sido consecuente con las necesidades del comercio, al igual que la gestión del tráfico en el centro. “El comercio es víctima del mal diseño de las calles y de la circulación”, señaló Azcúnaga, quien también dijo que la política de privatización de los aparcamientos han sido “un error”. En este sentido, declaró que uno tiene un coste elevado para el usuario, mientras que el otro está cerrado con frecuencia, en particular los fines de semana. Pero sobre todo, desde IU creen que los asuntos vinculados al comercio y al tráfico deben salir del debate político para encontrar soluciones reales, implicando a la sociedad en general a través de sus colectivos y representantes. Así la cosas, tanto Ai-Pro como IU abogan por un pacto para solucionar uno de los graves problemas de Arcos: la movilidad urbana.
Partida explicó que en ese pacto deben estar las asociaciones vecinales, los partidos políticos, las pymes, los hosteleros y los sindicatos para que velen por las condiciones de trabajo. Ese pacto tendría por objetivo abordar las políticas de circulación de vehículos, impuestos y de fomento empresarial