La víctima llevaba casi dos meses ingresada en la UCI por una dolencia extraña; las pruebas forenses hallaron restos tóxicos en su organismo
Ambos trabajaban de enfermeros en Las Palmas donde hay una colonia de ubriqueños La Delegación del Gobierno lo califica ya de una muerte por violencia machista Él niega su implicación ante la Policía y su familia y compañeros defienden su inocencia
En Ubrique no se habla de otra cosa. Muchos se enteraron ayer que Iván R. A, de 32 años, había sido detenido como sospechoso de la muerte por envenenamiento de su mujer. Este ubriqueño, conocido en el pueblo por ser uno de ‘los corbatas’ (apodo de su familia) llevaba años en Gran Canarias ejerciendo su profesión de enfermero. Algunos vecinos habían acudido días atrás a darle el pésame a los padres tras saber que su nuera había fallecido. La versión, que hasta entonces tenían, es que llevaba más de un mes hospitalizada por una enfermedad que no conseguían identificar. Ayer se enteraban de otra posible explicación: Laura González había muerto envenenada y su esposo es el principal sospechoso para la Policía.
La difunta, también de 32 años, falleció hace unos días en el Hospital Insular de Las Palmas. La autopsia y los análisis médicos detectaron algunas sustancias que sugerían que había sido intoxicada, según avanzó en la jornada de ayer en exclusiva el periódico Canarias7.
Antes de que la noticia saltara a los medios, el esposo le relató a su familia cómo semanas atrás se despertó un día y comprobó que Laura no respiraba bien y decidió ingresarla en el hospital. Allí permaneció junto a ella durante más de un mes, hasta que falleció por una parada cardiorespiratoria. En su organismo encontraron durante el estudio forense restos de metales y unos niveles excesivos de glucosa. El martes, la Policía procedía a detener al ubriqueño, que llevaba más de ocho años afincando en Canarias. Su pareja, natural de Granada, trabajaba también de enfermera en el mismo centro hospitalario que su marido.
El caso está bajo secreto de sumario y apenas han trascendido datos de la investigación, pero el hecho de que sea el juzgado de Violencia de Género de la capital insular el que haya asumido la instrucción del caso ha alargado la sombra de la sospecha sobre el gaditano. Además, algunas declaraciones y gestos políticos han contribuido a alimentar la posible imputación de Iván R. A; si bien no será hasta hoy cuando pase a disposición judicial.
El implicado negó su participación en el posible envenenamiento durante el interrogatorio de la Policía. Sus compañeros y su familia también han cerrado filas en torno a él. Algunos recordaban ayer que fue el propio Iván R. A. quien se preocupó en esclarecer la causa de la muerte de su esposa, solicitando pruebas complementarias que identificaran el origen de la infección. La fallecida deja un niño de tres años que ha estado con sus abuelos paternos en Ubrique durante el tiempo que su madre estuvo ingresada en la UCI.
Pero sin duda, la sospecha de que se trate de un nuevo caso de violencia de género ha sido cimentada en esta ocasión por las autoridades políticas. Sin que el detenido haya pasado a disposición judicial, el subdelegado del Gobierno en Las Palmas, Vicente Oliva, indicaba ayer que todo apunta a que se trata de un crimen por violencia machista. Además, en la sede de la delegación del Gobierno en Las Palmas se guardaba un minuto de silencio en repulsa por el asesinato. Fuentes de este departamento informaron a la agencia Europa Press que el envenenamiento «se habría efectuado muy lentamente, dado que se cree que le iba administrando el tóxico en pequeñas dosis».
la voz http://www.lavozdigital.es/cadiz/v/20100716/ciudadanos/gaditano-detenido-canarias-tras-20100716.html