El mal trago que hizo pasar un vecino de Ubrique a un galdakaotarra a cuenta de un pájaro cantor ya tiene sentencia. Un juzgado andaluz le ha condenado a seis días de arresto domiciliario, al abono de las costas procesales y de los gastos ocasionados a su víctima. Y es que, el estafador se valió de las nuevas tecnologías para vender un jilguero que nunca llegó a su destino.
El comprador adquirió a principios de la pasada primavera el pájaro por Internet. Pero, según la Policía Municipal de Galdakao, el supuesto vendedor no dejaba de darle excusas demorando la entrega «quince días» una y otra vez. Entonces la víctima decidió recurrir a los agentes que, al sospechar de que se tratara de un fraude en la red, localizaron su origen en la localidad gaditana y la Guardia Civil de Ubrique terminó las pesquisas para dar con el autor de la estafa. La distancia que separa ambos escenarios obligó el pasado junio a que uno de los uniformados galdakaotarras declarara por videoconferencia.
Para evitar nuevos incidentes, la guardia urbana recomienda tener prudencia al realizar compras en la Red. Y animó a denunciarlo, aunque mucha gente pueda «sentir vergüenza».