El descalabro en Arcos, Villamartín y Prado del Rey les arrebata el control de la comarca serrana y bastión histórico del partido
Los socialistas han perdido en su feudo casi 6.000 votos y 18 concejales
El mapa provincial de Cádiz siempre ha gozado de una comarca con tradición socialista. El puño y la rosa florecían en más de la mitad de los 19 municipios que la integran y solo IU le hacía sombra al PSOE en localidades como Espera o Alcalá del Valle. El propio presidente provincial del PP, José Loaiza, reconocía sin tapujos antes de la campaña electoral del 22M las dificultades que tenía su partido para conquistar algunas plazas serranas. La tradición del voto de izquierda en las zonas rurales gaditanas pesaba mucho. Sin embargo, el pasado domingo, las urnas le han dado la vuelta a la nostalgia y a la fidelidad. El PP ha entrado en plazas, hasta ahora inexpugnables, como Prado del Rey o El Bosque. Igualmente, es la fuerza más votada en Arcos y es probable un pacto con los andalucistas en Villamartín.
La tendencia del voto se ha invertido en la comarca ‘roja’ de Cádiz. Las pasadas elecciones municipales han dejado al PSOE muy tocado con la pérdida de 71.000 votos en la provincia, 82 concejales y 13 alcaldías. Una de los orígenes de esta hemorragia comenzó, precisamente, por algunas localidades de la Sierra, es decir, aquellas donde el PSOE cantaba la victoria de antemano. El primer balance refleja que los socialistas han perdido en su feudo serrano 5.828 votos con respecto a las municipales de 2007 y deja en la estacada a 18 concejales, que no estarán en los próximos plenos municipales. Los socialistas han pasado de 114 ediles a 96, y los mayores descensos tanto en votos como en representación política se localizan en Arcos, Grazalema, Prado del Rey, Ubrique y Villamartín.
¿Qué ha pasado para que el voto del PSOE haya mutado hacia otras formaciones de izquierda y el PP haya sacado rédito de la debacle? Algunos miembros del PSOE reconocen que el electorado no perdona los movimientos en falso. Además de la crisis y el paro existen otros condicionantes que llevan a cambiar el voto. No hay que olvidar que en los pueblos se vota a personas más que a partidos.
La salida de Josefa Caro
Desde primeros de año, la alcaldesa de Arcos, Josefa Caro, ha meditado su continuidad en la política, después de ocho años como regidora. Sin embargo, en marzo anunció su retirada. No se presentaría a la tercera reelección. Dejaba la candidatura del PSOE en manos de Ana González, una joven apuesta del aparato en Sevilla y que contaba con el respaldo del propio presidente de la Junta y secretario general de partido, José Antonio Griñán. De hecho, el propio Griñán acudió en Abril a Arcos a la presentación de González como candidata. Sin embargo, Ana González abandonaba este compromiso a la semana siguiente al no sentirse respalda por las bases de su partido. El aparato en Cádiz forzaba el nombramiento de Isidoro Gambín. El resultado final de la maniobra no ha sido otro que la perdida de la Alcaldía y cuatro concejales menos. El PSOE ha perdido en Arcos 2.595 votos.
La pérdida de Arcos es un varapalo, ya que junto con Villamartín, que también lo ha perdido el PSOE, suponía el control de las grandes ciudades serranas.
Tampoco se ha traducido en votos para el PSOE la lucha que ha mantenido el alcalde de Villamartín, el socialista José Luis Calvillo, en favor de la implantación en el municipio de la Escuela de Enfermería. Esta reivindicación supuso un enfrentamiento del propio PSOE provincial con la Junta. Al final, las urnas le han dado al PA la Alcaldía por mayoría simple y el PSOE ha perdido otro de sus bastiones serranos. Los socialistas han perdido en Villamartín seis de los doce concejales que tenían y y un paquete de 1.661 votos.
El tercer revés lo ha recibido en Prado del Rey, donde ha visto como el PP le ha arrebatado la Alcaldía por mayoría. En este municipio, los socialistas han perdido 614 votos y tres concejales.
El análisis demuestra que el PSOE cotiza a la baja en una de sus plazas fuertes de Cádiz, donde el voto rural era clave para ganar representantes en la Diputación. Esta debacle, ha llevado a los socialistas a perder uno de los dos diputados que contaba por la circunscripción de la Sierra en la Diputación. Hasta ahora, los dos cabezas visibles del PSOE serrano en el Salón Regio eran el alcalde de Setenil, Cristóbal Rivera, y Francisco Menacho, por Olvera.
El nuevo consejero de Gobernación y ex vicepresidente económico de Diputación, Francisco Menacho, era el hombre fuerte del partido en la Sierra y la persona que controlaba las bases. Algunas fuentes señalan que en los últimos meses se ha desvinculado de este trabajo de fontanería y no ha reparado las heridas abiertas en municipios como Arcos.
Los socialistas mantienen Algar, Algodonales, El Gastor, Grazalema, Setenil, Torre Alháquime, Villaluenga y Zahara de la Sierra. Tendrá que pactar en Bornos y Ubrique. Izquierda Unida se lleva Alcalá del Valle, Espera y Olvera, mientras que los populares esperan el gobierno de Arcos y se embolsan Benaocaz, El Bosque y Prado del Rey. Los andalucistas han ganado en Villamartín y son la llave de gobierno en Ubrique