Un veterinario de la misma localidad, expedientado e inhabilitado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz, también ha sido imputado por presunta colaboración en el fraude
Si usted ha adquirido una carta sanitaria para su perro en la tienda de animales ‘Fauna’ acuda cuanto antes a Seprona. Es posible que la salud de su animal corra peligro y, también, que le hayan estafado. Este es el mensaje mandado por laGuardía Civil tras la detención y puesta en disposición judicial del dueño de una tienda deanimales en Ubrique por presuntas falsificaciones de cartillas sanitarias para perrosque vendía por Internet. El presunto estafador podría haber adquirido más de 50.000 euros de beneficios en dos años gracias a este fraude.
Pero no estaba solo. El propietario de la tienda de animales contaba, presuntamente, con la colaboración de un veterinario de la localidad que le proporcionaba cartillas físicas así como los sellos de las vacunas y certificaba que los animales estaban desparasitados. Para esto utilizaba un nombre y un número de colegiado inexistente y tanto las acreditaciones de las vacunas como de las desparasitaciones consistían en pegatinas de productos caducados, o bien en etiquetas de otros productos. En otras ocasiones, la venta de animales se llevaba a cabo sin la correspondiente cartillas necesaria, obligatoria a partir de los tres meses de vida del animal.
Ambos, presuntos autores del delito, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de la localidad de Ubrique (Cádiz), bajo los cargos de falsificación de documento público e intrusismo profesional. En este sentido, el veterinario se encuentra en la actualidad inhabilitado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz, como consecuencia de un expediente sancionador anterior a estos hechos.
La actuación de la Guardia Civil se inició a comienzos de este verano al detectar una serie de cartas sanitarias falsificadas pero realizadas con soportes físicos oficiales, carentes de numeraciones. Solo un detenido examen, o un elevado conocimiento de los documentos, pudo alertar de las falsificaciones. La Benemérita ha explicado en un comunicado que el “mayor peligro” en todo este asunto ha sido el riesgo sanitario que han sufrido tantos los animales como las personas.