La bajada de Ocuri reúne a cientos de personas que hacen el recorrido entre Benaocaz y Ubrique caracterizadas como personajes del imperio
El recorrido se realiza por la antigua calzada romana. SUR
La calzada romana que une las localidades de Benaocaz y Ubrique es escenario este fin de semana de una fiesta muy singular, la bajada romana de Ocuri, una celebración histórico-festiva que alcanza su cuarta edición y que cada año reúne a más personas llegadas de distintos rincones de las provincias de Cádiz y Málaga y Andalucía, e incluso de otras regiones, como Extremadura. El único requisito para participar de esta fiesta es ir vestido de la época. En la plaza de Ubrique se ha montado un mercado típico, que se abre este mismo viernes. También se han instalado puestos de artesanía, talleres y atracciones, cetrería y campamento romano.
La bajada a Ocuri tiene lugar el sábado. Después de una comida, también típica romana, se sale de la estación de autobuses de Ubrique hacia Benaocaz, para iniciar en esta localidad la bajada por la calzada romana, ya que es un trayecto en pendiente que se hace más cómodo. En burros y mulas se transporta agua y otros víveres para hacer más llevadero el trayecto, que es de algo más de 3 kilómetros. Al llegar a Ubrique, en la que se conoce como fuente de los nueve caños, tiene lugar el bautizo de los nuevos romanos que se han incorporado este año a la bajada, a los que se imponen nombres de la época. También hay prevista una exhibición militar y lucha de gladiadores.
Como novedad en el programa de este año, los organizadores han previsto una exhibición de venta de esclavos, a cargo de la Asociación Cultural Emerita Antiqua, de Mérida, que colabora junto con el Ayuntamiento de Ubrique en esta actividad organizada por Romanos de Ubrique.
Patios renacentistas de Úbeda
También se puede viajar al pasado en Úbeda, donde celebran hasta el próximo día 6 de julio las Fiestas del Renacimiento. Se trata de conmemorar la declaración de Úbeda y Baeza como ciudades patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Este año se cumple el décimo aniversario. Durante unos días la ciudad se transforma para recuperar su historia. Se engalana para ser el escenario de una serie de actividades que te harán revivir el esplendor de la Úbeda del siglo XVI: Teatro y danza, exposiciones y conferencias, conciertos y cenas de época…. Además, muchos patios de edificios públicos y privados abren sus puertas al público, gracias a un concurso de patios históricos convocado para este fin. Todos los patios que se pueden visitar tienen una antigüedad superior a cien años y se encuentran dentro del casco histórico de la ciudad
