Exportar desde Cádiz ¿Por qué no?

Varias empresas de sectores diversos elaboran sus productos de calidad diferenciada desde la capital gaditana para exportarlos a países como Estados Unidos, Francia, Japón, Alemania e incluso la NASA

Las empresas que aparecen a continuación son algunas de las pocas que han conseguido alcanzar el nivel de exportación de sus productos en la capital gaditana. Demuestran que, pese a los lastres que arrastra Cádiz, con el esfuerzo, la calidad y la originalidad se puede crecer y apostar por otros caminos. La internacionalización, la búsqueda de nuevos mercados, solo se puede llevar a cabo con productos y servicios capaces de competir  dando una buena talla.

Alejandro Mozo, Pancracio, gerente "Cádiz y la creatividad van unidas de la mano"

Pancracio nace en 2003 de la mano de Pedro Álvarez. Realizó una pequeña producción de turrones y trufas para los amigos y la familia. A partir de ese momento todo fue darle forma a una idea. No contaron con una tienda hasta 2009, en la calle General García Escamez, y trabajaban desde una pequeña oficina en el Paseo Marítimo. Conociendo el mundo del diseño y el marketing han tenido gran cuidado en el packaging, la presentación del envasado. Es una empresa pequeña que cuenta con unos cinco empleados normalmente y llega hasta los diez en los picos de mayor producción. En su desarrollo ha sido fundamental las nuevas tecnologías: Internet, desde donde canalizan los pedidos que les llegan desde el extranjero. Desde su creación han crecido internacionalmente cada año de manera exponencial. 
Las primeras exportaciones fueron hacia París, después a Nueva York, Lisboa y Londres. "Al principio dio miedo, era un reto importante, pero siempre lo afrontamos con ilusión", explica Laura Moreno, la directora de marketing y comunicación de Pancracio. Desde la empresa intentan valorar siempre qué productos pueden encajar en cada país. "Ahora nos encontramos en plena campaña de huevos de Pascua", que van a comercializar principalmente en el extranjero, comenta la directora de comunicación. La presentación se realiza con un diseño especial pero con el formato de una huevera tradicional con los huevos de tamaño normal y de varios colores.
La cartera de proyectos sigue creciendo, aunque como dicen, "vamos dando pasos pequeños pero seguros y es fundamental aprender de los errores". Tienen intención de abrir una tienda en el centro de Cádiz. Respecto a las exportaciones se encuentran en negociaciones para entrar en el mercado de Japón. "Si entras en Japón tienes el resto de los mercados abiertos, o eso dicen". Además  quieren consolidar los mercados que ya tienen abiertos en Estados Unidos, Reino Unido y Francia, cada vez más importante. Mientras tanto, su laboratorio de ideas sigue trabajando en nuevos productos.
La crisis la han notado más en los pedidos realizados desde Portugal, aunque esta situación económica hace que la internacionalización sea un punto fuerte. A la hora de plantear la exportación desde Cádiz, Alejandro Mozo, gerente de Pancracio, responde: "¿Por qué no? Cádiz y la creatividad van unidos de la mano, se puede ver en las personas que le dan la vuelta a todo. Solo hay que tener esa idea y hacerla empresa". La historia del emprendedor es así -continúa-, "la primera empresa puede quebrar, la segunda también, pero la tercera saldrá bien". Lo repiten desde el comienzo de la entrevista: "Hay que aprender de los errores".
Raúl Nieto, Procosur. Dpto. comercial "Hay que tener mucha paciencia y conocer el sector"
Procosur se creó en 1984 y no fue hasta los años 96 y 97 cuando se empezó a hacer pequeñas cosas en el tema de la exportación. Comenzaron con Portugal y desde 2002 en adelante al resto de los países de Europa. Principalmente venden al exterior pulpo, tanto crudo como cocido, y chocos. Mantienen un fuerte posicionamiento en Portugal, Italia, Alemania y Francia; aunque también tienen mercados abiertos en Holanda, Polonia, Reino Unido, Bélgica, Bulgaria y Grecia.
Desde el departamento comercial de Procosur, Raúl Nieto detalla que con la crisis económica actual, "es en el exterior donde encontramos una vía de crecimiento". ¿Exportar productos congelados desde Cádiz a toda Europa? "Desde el principio lo llevamos muy bien, no tenemos dificultad para el producto congelado". La distribución  sale por camión, ahí no hay problemas. Otra cosa es el refrigerado, "pasar los Pirineos en este caso supone un handicap, es un campo por explorar", reconoce Nieto.
En este momento están asentando la fábrica y penetrando en otros mercados. La nueva planta de la Zona Franca lleva en funcionamiento desde noviembre. En este momento realizan solo un turno de trabajo en las nuevas instalaciones, cuando antes tenían tres. Es un camino abierto para el crecimiento pensado tanto para el extranjero como a nivel nacional. "Tenemos muchas ideas en mente pero de momento estamos centrados en el aterrizaje", señala Raúl Nieto. De cara al futuro "hay mucho campo: Asia, América, pero hay que poner la industria en condiciones antes de dar los pasos", explica. A los que tengan la iniciativa de montar una nueva empresa les recomienda "mucha paciencia porque se tarda mucho tiempo y sobre todo mucho conocimiento del sector, más en los tiempos en los que estamos", concluye.
Alejandro Ulloa, Isobre. Socio y creador "Si crees que tienes una buena idea, llévala a cabo"
Isobre la crean tres socios: Alejandro Ulloa,  Luis Garrido y Ester Ulloa. La idea nace de un viaje a Estados Unidos en el que Alejandro Ulloa se compró un portátil Apple. "No encontré una funda que me gustara y a través de la Cámara de Comercio llevé un proyecto que diseñé". Le pusieron en contacto con fabricantes de piel en Ubrique y fue a verlos con el diseño. "La idea era hacerme una funda para mí solo y al ver el prototipo me gustó tanto que lo vi vendible". Decidieron hacer 1000 fundas y crearon una web. La empezaron a vender a través de Internet y se esfumaron en 20 días. "Dimos con un nicho de mercado que no estaba cubierto por casualidad, patentamos el diseño y fue cuando nos metimos en serio". Crearon la marca.
El crecimiento se ha realizado de forma natural, "ahora mismo no hay nada en el mercado que se parezca", explican. Se distribuye a través de los distribuidores de Apple, con los que desde el primer momento se hicieron las cosas bien, "nos pusimos en contacto con ellos y hay buen rollo", relata Ulloa, "nos han ayudado mucho encauzándonos por donde ir".
Alejandro Ulloa reconoce que no les daba miedo la internacionalización. "Teníamos el valor añadido de que viajábamos mucho", además del dominio del inglés. Las posibilidades de las nuevas tecnologías lo explican todo. "No hubiéramos podido sobrevivir sin Internet, aunque esto no es  Barcelona, Madrid, ni California; estar en Cádiz ya no es un handicap". Italia y Estados Unidos son productores de piel y los mejores clientes, "saben valorar la calidad que es nuestra diferenciación. Eso solo se encuentra en Ubrique". También han mandado fundas a la Comunidad Europea, a Japón, Australia, Reino Unido, Francia y hasta a la NASA.
Desde Isobre cuentan que su éxito ha sido casualidad pero reconocen la ayuda de la Cámara de Comercio para seguir adelante. A los emprendedores, un consejo: "Da igual, si tú crees que tienes una buena idea, hay que llevarla a cabo", detalla Alejandro Ulloa, "por nosotros no daba un duro nadie, ni fui al banco a pedir dinero". Desde Isobre lo ven claro, "guiado por un profesional, si realmente como emprendedor crees en tu producto o servicio, adelante". Siempre hay un principio

diario de cádiz

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